Hastío
Pasan las horas de hastío
por la estancia familiar,
el amplio cuarto sombrío
donde yo empecé a soñar.
Del reloj arrinconado,
que en la penumbra clarea,
el tictac acompasado
odiosamente golpea.
Dice la monotonía
del agua clara al caer,
un día es como otro día;
hoy es lo mismo que ayer.
Cae la tarde. El viento agita
el parque mustio y dorado...
¡Qué largamente ha llorado
toda la fronda marchita!
António Machado
Este tipo triste, de chaqueta arrugada y alma en cuarentena, lo sabía bien. Un día es como otro día. Sin embargo, nosotros nunca somos los mismos de ayer.
ResponderEliminarGracias por traerlo. Abrazos
Subrayo tus palabras. Un tipo triste enamorado hasta su muerte de Guiomar, una mujer casada. La melancolía que emana de algunos de sus poemas, es tremendamente palpable.
EliminarMe gusta recordar a los buenos poetas clasicos. Hay gente que no conoce estos tesoros.
Que razón tiene este gran señor.
ResponderEliminarUn saludo
Es verdad Dana, expresa perfectamente el hastío y la monotonía, y mira que es difícil hacerlo.
EliminarUn beso guapa
Suscribo el comentario de Amando. Qué decir de Machado que no se haya dicho ya. Cada día veo los mismos paisajes que él vio en este mar de olivos. He paseado por las mismas calles...Su poesía es pensamiento, reflexión de la vida de uno mismo. Por esas palabras, sale de sí, aprehende el tiempo y a las formas en que éste se despliega: el reloj, el agua, el viento; por el pensamiento, se recobra, se aprehende a sí mismo: el poeta, el filósofo, el hombre, al fin y al cabo, distraído y solitario que siempre aspiró a realizarse en algo ajeno a él pero a cuyo contacto podría llegar a ser él mismo. El poeta que está a solas con el tiempo, frente al tiempo " Un día es como otro día; hoy es lo mismo que ayer ..."
ResponderEliminarUn beso, fiel amiga.
Tienes suerte de convivir con los paisajes de su obra. El asfalto no nos dá poetas como los de antes, ni siquiera el hastío de hoy es igual a aquel.
EliminarUn abrazo
Nos traes las sublimes letras del gran Machado, y no queda otra que admirar y sentir como danzan las letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emborracharse de Machado, es un placer siempre, y ademas no deja resaca.
EliminarUn abrazo Jorge
Los días se suceden casi iguales, y las estaciones, sólo cambia nuestra manera de verlos, depende de nuestro estado de ánimo.
ResponderEliminarPrecioso, ¡Ah, gran Machado!
Con poquitas palabras se puede decir mucho. Ahí está la maestría.
EliminarUn abrazo Ängela
El poema de Machado es una delicia y la foto, espectacular. Un beso ;)
ResponderEliminarTienes razón en las dos cosas. Aunque ninguna es de mi cosecha al unirlas se complementan.
EliminarUn abrazo Gumer
Una magnífica fotografía. Leer a Machado siempre es un placer.
ResponderEliminarObservo que tienes una actividad- la restauración- y haces unos trabajos realmente fantásticos. Eso es una cosa estupenda.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Saludos.
Amigo Balamgo, a ratitos me doy un respiro con la poesía y los relatos, que esto de los muebles es agotador.
EliminarLa fotografía la encontré en internet, pero no ponía la autoría, y me fué como anillo al dedo para el poema de Machado.
Bienvenido. Un abrazo