Dónde estará el tiempo que perdí,
y esas palabras escritas a destiempo,
donde estarán las páginas borradas
y a donde fue mi voz, vacía y en silencio.
Busco y rebusco, y no lo encuentro,
y de pronto un rayíto de luz viene a buscarme
y en un cajón del alma, allí escondidos,
hallo a mis tesoros esperando...
cuadernos de poesía ya marchitos,
canciones pasajeras de una vida,
palabras sueltas, borrones y disculpas,
y algo mas que olvidé que había olvidado,
el fino manto de la melancolía.
Clara
Triste pero magnífico poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Balamgo, no quería cargarlo de tristeza, también contiene cosas bonitas.
EliminarUn abrazo
Se recuperan los recuerdos, pero no el tiempo.
ResponderEliminarTambién a los cajones les sobra color y les faltan detalles...
Igual que a la vida, nada es perfecto, ahí reside el encanto.
EliminarUn besin
Anda, pues yo tiré el mueble donde tenía los cajones viejos... La he liado parda... Melancólico, en efecto, el texto. Un abrazo
ResponderEliminarPues ya no puedes recuperar nada. Pensándolo bien a lo mejor es una suerte.
EliminarUn abrazo Amando
Esa sensación está también en el origen de que estés escribiendo poemás tan preciosos, últimamente. Hay algo de irreal en la escritura, una abdicación de la vida o una sustitución por otra cosa. También una defensa, un sortilegio, un conjuro contra el olvido, contra nuestro propio olvido...
ResponderEliminarNo sabemos muy bien por qué ni para quién escribimos esto en estas irreales páginas. Tal vez lo hacemos porque comunicar algo es de algún modo matarlo. Sé que no puedo hacer que lo ocurrido no haya ocurrido, pero ahora mismo no hay distancia alguna entre ese hecho y yo, y es precisamente el absurdo, la imposibilidad de ese hecho, el origen de esta sensación de irrealidad del mundo. Escribimos para poner distancia, del mismo modo que cogemos el coche para alejarnos de los sitios nuevos que conocemos, para regresar a casa...
Un abrazo fuerte.
En realidad me dejo llevar. Puede que tengas razón y sea un conjuro contra el olvido, pero no pienso en ello.
EliminarGracias Juan. Un abrazo
Lindo lindo el mueble pero lo que más me entretiene es lo que escribes
ResponderEliminarCariños
Gracias Angélica, tan dulce como siempre.
EliminarCariños
En bellos cajones se encuentran ocultos recuerdos hermosos, cálidos y alegres que livianos fluyen de vez en cuando para deleite del alma.
ResponderEliminarPreciosas letras, abrazos.
Algo tendrán los cajones antiguos que sacan a la luz archivos caducos de la memoria.
EliminarGracias Jorge
Un poema lleno de ternura y melancolía, que nos dice que la vida nunca se para, siempre continúa, a veces, los recuerdos se pierden, pero los cajones de la memoria está ahí para que un día, alguien pueda abrirlos.
ResponderEliminarUn beso.
Vamos llenando cajones Miguel, con mejor o peor suerte, pero están ahí.
EliminarUn beso
Ese mueble con tantos cajones, tiene toda la pinta de ser guardián de algún secreto.
ResponderEliminarLa melancolía suele estar por ahí, y de vez en cuando nos acecha. Precioso poema, Clara.
Besos.
Hay algunos cajones que deberían permanecer sellados. El de la melancolía es uno de ellos.
EliminarGracias Puri. Un besín
"...y algo mas que olvidé que había olvidado", qué frase tan bonita, que hondura envuelta en sencillez.
ResponderEliminarYa sabes que tus letras, puras y elegantes, me gustan.
Abrazos.
Hay sensaciones del alma que se palpan, que tienen color y dejan regusto en la boca. Darte cuenta que olvidaste que las habías olvidado, te las devuelve como un tortazo inoportuno.
EliminarGracias Ángela
Permíteme que te diga lo mismo que te dice Ángela Gondo: "qué frase tan bonita..." Un abrazo Clara.
ResponderEliminar¿Es bueno olvidar que has olvidado?, creo que sí, sobre todo si son cosas o sensaciones negativas.
EliminarUn abrazo P.
Archivadores de nuestra mente para un bello poema, Clara. Un olvido para recordar, desde luego. Un beso :)
ResponderEliminarGracias Gumer. Cerraremos los cajones por si acaso.
EliminarUn abrazo
Hola, te esperamos con ganas de saber tus aventuras.
ResponderEliminarAnabel
Hombre Ana!!! Que bien tenerte por aquí. Ya te contaré...
EliminarUn besazo enorme
En esos cajones del alma es nuestra propia vida la que ha ido quedando almacenada...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Cierto, y hay momentos que te hacen curiosear en ellos.
EliminarUn abrazo
detalles... sueltos, escondidos, tesoros esperando... materia de la cual está hecha nuestra vida.
ResponderEliminarun cariño,
Bienvenida y bien hallada, Mónica.
EliminarUn abrazo