Seis. Erase una vez seis tablillas cuadradas y anodinas
que esperaban una oportunidad.
Envasadas al vacío, desnudas de colores, ansiaban encontrar esa personalidad que hasta ahora ignoraban.
Como ahora voy escasa de tiempo, me puse a ello en los poquillos ratos libres de los que dispongo. La idea fue tomando forma sin prisas.
Azul turquesa y Rosa palo fueron los colores elegidos, pero necesitaba un motivo central.
Entonces recordé estos preciosos cromos que guardaba celosamente para un trabajo que los mereciera.
Encajaban a la perfección.
Una pátina color ocre les otorgó la "solera" que pedían,
y para el acabado, barniz de poliuretano incoloro mate que les aporta mucha mas resistencia, y larga vida.
¿No son bonitos?
Disculpadme, ... es amor de Madre,
de la madre que los parió,
son tan dulces... que me los comería pringaos en café au lait
Un besazo a tod@s y
¡¡¡¡ PORTAROS BIEN !!!!