muebles vintage, relatos cortos, reflexiones."/> Muebles recuperados, relatos y reflexiones : agosto 2014

sábado, 30 de agosto de 2014

Estantería modernista, "del infierno al cielo"

"Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: el despertar"
                                 Antonio Machado

Como si de una resurrección se tratara, así comencé este trabajo que ya prometía mil y una complicaciones.
Si no os lo creéis, mirad las siguientes fotografías. Son desalentadoras.


Carcoma, suciedad, capas de pintura......¿Alguien da más?


Os preguntareis ¿porque me la traje a casa?...Ummm, buena pregunta, quizás porque ¿me dio lastimita, y no quería que acabara en la hoguera?, o fue porque ¿adivine la elegancia que se escondía entre sus barrotes modernistas y su frágil figura?.
No lo sé. La cuestión es que a veces las cosas mas pequeñas son las que nos traen mas de cabeza, y eso es lo que ocurrió en este caso.
Una vez aplicado el tratamiento anticarcoma procedo a lijarla para igualar la superficie. Y así fue como surgió un arco iris de colores desvencijados, y el dorado original del latón de los herrajes.
¿Bonito no?



Un estante combado en exceso fue llevado a "quirófano" para su corrección mediante métodos de última tecnología, osea : "empapar la tabla con agua , aplicarle una losa de 25 kg encima y dejar secar al sol."


El siguiente paso fue rellenar imperfecciones, y tapar los agujeritos de la carcoma con pasta de madera.
Tras el lijado pertinente, dos capas de selladora y otro lijado, pasé a darle color con esmalte acrílico unilak de Titan. Mezclando varios tonos conseguí un color verde muy clarito  propio de los años´50, que le suministraba la delicadeza que yo pretendía para tan ilustre Dama.
Pero algo no me convencía, y se me ocurrió fabricarle una trasera a la estantería con maderitas de cajas de frutas. 
Aquí las pruebas preliminares :



Tras cortarla a la medida y tapar los agujeritos de las grapas, la pinté de blanco y la clavé en su lugar.
La veía algo sosa, por lo que añadí algunas estampas pajariles antiguas para que adquiriera serenidad.



Dos capas de barniz acrílico como protección fueron el último paso.
Y este es el resultado :



Los cubitos los compré en color zinc y los pinte en rosa de diferente intensidad.




Y aquí está, lista para recoger en sus repisas todos los artilugios de la puesta a punto de una mujer de hoy en día (leasé cremitas, maquillages etc.....)


Buenoooooo, solo una pista ¡cotillas!


Para acabar, el antes y después de esta pequeña heroína resurgida de sus cenizas



"Sólo hay una cosa que hace que un sueño sea imposible:
el temor al fracaso."
 Paulo Cohelo

Un abrazo a tod@s l@s que seguís ahí a pesar de mis ausencias.

Portaros bien