muebles vintage, relatos cortos, reflexiones."/> Muebles recuperados, relatos y reflexiones : julio 2013

martes, 30 de julio de 2013

Luz Propia

Hoy recordé estos pensamientos de Eduardo Galeano magnífico escritor uruguayo.
Me encanta leer en sus palabras algo que tantas veces he pensado. Ese fuego que describe, es la esencia de cada humano



"El mundo es eso : Un montón de gente, un mar de fuegos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."
                                                       Eduardo Galeano. "El libro de los abrazos"

¿De que tipo de fuego sois vosotros?

domingo, 28 de julio de 2013

Revistero de maderas recicladas. (Caja de frutas reciclada III)


A veces todo es mas sencillo de lo que parece,

  
tenemos a nuestro alcance soluciones


y  necesidades,


solo tenemos que juntar las piezas


para lograr nuestro objetivo.







Por que con ilusión y tiempo, todo es posible.
Portaros bien

jueves, 25 de julio de 2013

De costurero a cajita de los secretos.



Hoy saqué a la luz este costurero fruto de algún regalo de amigo invisible. Nunca lo he usado. Demasiado pequeño para albergar todos mis hilos, agujas, tijeras, alfileres etc....
No es que sea un encanto, tampoco es feo de narices, pero estaba harta de verlo rondando y sin ninguna utilidad.


Así que me puse manos a la obra, ya me conocéis,


un poco de pintura por aquí,  


una lámina antigua por allá,


betún de judea para envejecer,


y barniz acrílico para acabar.


Ahora solo falta escoger cuidadosamente lo que voy a guardar.
Y como siempre os digo "portaros bien"

lunes, 22 de julio de 2013

Recapacitando a los cincuenta

Parece que fue ayer cuando aún no existían los problemas ni las responsabilidades, cuando la mayor de mis preocupaciones era el resultado de las notas de final del curso, o como erradicar ese granito intruso que se había aposentado en mi carita  feliz de adolescente.
 Al contrario que muchas amigas mías a los quince años, yo no ansiaba ser mayor de lo que era, nunca quise aparentar mas edad, me limité a vivir y saborear el momento de descubrir un mundo donde mis padres ya no me acompañaban en mis idas y venidas controlando cada uno de mis pasos.
 Así de esta manera me planté en una sociedad donde mi seriedad y timidez, no eran la mejor carta de presentación para una jovencita que ansiaba divertirse. No tardé en darme cuenta de que lo que para mis amigas era diversión para mi no lo era, yo no cuadraba en discotecas de tarde. Yo no tenía posters pegados en la pared de mi habitación donde posaban sonrientes los chicos guapos del momento, ni me atraía la ropa ajustada, los tacones o el maquillaje.

Mi lugar estaba en otro lado : en la naturaleza. A los diecisiete años y ya con un trabajo que me permitía una independencia económica, comencé a ir al monte y a hacer mis pequeñas incursiones en el mundillo de la escalada en roca.


De esta manera fue como conocí a un grupo numeroso de amistades a las que debo entre otras cosas momentos muy  felices y divertidos, con fines de semana durmiendo al aire libre teniendo como techo un maravilloso cielo estrellado.


 Pasó el tiempo.... y con el, pasó también la despreocupación. Comenzaron las obligaciones. Dejé de ser un individuo para formar una familia propia.
 La verdad es que no me ha ido mal, quizás lo único que puedo reprocharme es que olvidé durante mucho tiempo de cuidar de mi misma.
Pasaron los treinta, los cuarenta...y cuando llegas a los cincuenta vuelves a pensar como individuo y te preguntas ¿quedó algo en el tintero?, ¿valió la pena todo ese esfuerzo?. En fin te replanteas si acertaste al tirar los dardos, si dejaste algo en el camino, si alguien recogió lo que con tanto cariño sembraste, si la vida ha sido justa contigo, en resumen: si te has hecho feliz a ti misma.
                                                                                            Clara

jueves, 18 de julio de 2013

Escritorio: de antiguo, a actual.

Hacía tiempo que la buscaba,  una mesa de trabajo con buenas dimensiones y recia, y ademas debía tener unas lineas que me enamoraran al primer ojeo (cosa difícil, porque soy muy exigente).
Tampoco quería que me diera mucha faena para arreglarla pues con estos calores no apetecen mucho los excesos físicos. 
El sábado fui al "lugar prohibido", ese almacén de muebles de segunda mano donde es un milagro que yo no salga con algún trasto bajo el brazo. Hacía unas semanas que no lo visitaba, pero cuando lo hacía la mesa siempre estaba en mi mente y me acercaba a esa zona donde se apilan mesas de todo tipo buscando la que tanto ansiaba, pero por lo que se ve aún no había llegado la hora.
Todo tiene su momento, solo hay que esperar y no conformarse con lo pasajero.


Tenía la intuición de que era el día señalado, y allí estaba con su porte regio serio y formal, como si fuera un Lord ingles, destacando entre otras de su especie, confirmando mis sospechas de que esta vez la búsqueda había terminado.




Su estado no era "catastrófico", tampoco quería arreglarla excesivamente, me gustaba que guardara algunas cicatrices de su pasado, lo mejor de todo es que no tenía carcoma, por lo que se redujo mi lista de trabajo a un buen lijado general,  masilla de madera para rellenar imperfecciones, limpieza a fondo de los herrajes y un buen acabado final para que su duración se prolongue lo máximo posible.
Una vez lijada apliqué selladora y a continuación el color escogido por mi (una mézcla de las mias), que conseguí mezclando colores de Titan Unilak (ya sabeis que es mi preferida).
Después seguí estos pasos para el tablero: 


Una vez acabado, lijé con lija de grano fino (320) todas las superficies y apliqué cera incolora.





La sillita Fanett de Tapiovaara también está feliz con su color.



Y aquí la llave del "corasón mio".


    Espero no haberos decepcionado. A mí, aunque esté mal decirlo 
ME ENCAAAAAAANNNNNTAAAAA... 
 Portaros bien.

lunes, 15 de julio de 2013

Os doy solo una pista

Estoy en ello, tengo para unos dias pero os muestro un adelanto de mi nueva mesa de trabajo.
Tras un tiempo buscando por fin encontré la que quería y la estoy adecuando a mi gusto.


Aún le queda mucho trabajo, pero no podía dejar de enseñárosla por que el color que he hecho me encanta, no se si se aprecia bien pero es un azul clarito con un punto verde  pastel.



Volveré con mas y mejor!, de momento sigo con el pincel.

jueves, 11 de julio de 2013

Sillas tipo Fanett de Ilmani Tapiovaara o "El encanto de la seducción"


Estaban allí, esperando en la puerta de la casa a que alguno de los inquilinos quisiera sentarse. Me sedujeron al primer instante.
En principio eran dos, mas tarde me enteré de que habían tres hermanas mas en el interior de la vivienda.
Por su aspecto creí que las iban a tirar y con algo de cautela y mucha ilusión lo pregunté : 
- ¿Va a tirar las sillas?
- Hombre, de momento no. Estamos haciendo obras, y en cuando acaben si que tengo pensado tirarlas.
- Pués si no le importa me las guarda que yo me las llevo. Es que verá, a mi me gusta arreglar muebles y....
- Trato hecho, pero con una condición : cuando las tengas arregladas quiero ver las fotos.

Así fue. Esto me sucedió el día 6 de Enero de este año, fue pasando el tiempo y cuando ya las daba por perdidas me llamó Carmela : "Clara, que ya tienes aquí las sillas" (Por detrás se oía a Ángel : ¡Pero están hechas polvo...!)
 En Mayo ya estaban en mi terraza a la espera de los arreglos pertinentes. (Que eran muchos)
Aquí las tenéis, reunidas y de cháchara tomando el sol mas felices que unas pascuas,


y yo con cara de circunstancias, no sabía por donde empezar....,



pero, logré sobreponerme y comenzó el espectáculo,


fue apareciendo el precioso color original de la madera de haya,


y me dí cuenta de que no me había equivocado,


de que aunque tardaré tiempo en recuperárlas todas, será una gozada verlas acabadas,

    
así que ahora solo me quedan cuatro para recuperar, el color vendrá después, de momento ya tengo una en la que sentarme sin que se caiga la pintura a trozos.


      Eso si!, las voy haciendo por las tardes cuando hay sombra en la terraza.
¡Abracitos para tod@s!

martes, 9 de julio de 2013

Marco de fotos antes y después

De bonitas lineas  pero con la pintura desconchada,  este marco herido debido a algún accidente domestico pedía a gritos una renovación a toda costa. 


Tapar algunas grietas y un buen lijado en general, fueron el punto de partida en la lista.


El siguiente paso fue escoger el color apropiado para darle la alegría que buscaba, y mezclando mis Titan Unilak conseguí este azul-verde-aguamarina tan bonito.


Apliqué dos capas del color elegido y me animé también a pintar una lámina para colocarla en lugar de una fotografía.



Y aquí está el resultado :



¿Que os parece?