Mis botas de siete leguas -como las del ogro de Pulgarcito-, están deseando comenzar su andadura, la mochila respira mas ágil esta vez, los bastones -tentáculos de apoyo- quieren ríos que cruzar, mi visera inseparable desea sol y lluvia con que curtirse, y mi pequeña cámara suspira por nuevos paisajes y gentes que captar a través de su objetivo.
Yo sólo aporto ilusión a raudales, lo demás lo traerá el día a día.
Mi cometido es disfrutar del trayecto, el destino es secundario, como diría la desaparecida cantautora Cecília :
Andar como un vagabundo
sin rumbo fijo, sin meta
a vueltas de veleta
al soplo de viento, al azar.
El caso es andar
Por límite el horizonte
y por frontera la mar,
por no tener ni tengo norte
y no sé lo que es llegar.
No dejo rastro ni huella,
por no ser ni soy recuerdo,
yo paso haciendo silencio,
sin ser esclavo del tiempo.
El caso es andar
Allá voy, os espero a mi vuelta. Abrazos a todos.